Aspectos psicológicos, adicción y dependencias de la Tecnología de la Información

El hombre tiene una permanente lucha personal entre la dependencia e independencia de los seres que le rodean. Es una batalla de la que deriva el grado de libertad que se posee. Y como la libertad es uno de los factores capitales de la felicidad, del resultado de esa batalla depende la felicidad del hombre.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua la adicción se define como el hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas, o por la afición desmedida por ciertos juegos. La dependencia se define como la necesidad compulsiva por algunas sustancias para experimentar sus efectos o calmar el malestar producido por su privación. Así pues, en la adicción y la dependencia el sujeto se ve atado, enganchado, determinado por algo que le produce un estado emocional agradable o le evita uno desagradable y así le transporta a otro más agradable. Este efecto es lo que en la psicología conductista se denomina refuerzo positivo. En el concepto de adicción se vislumbra como una mayor atadura a la cosa y, por tanto, menor libertad,  que en la dependencia. 
En los fenómenos de adicción y dependencia se dan dos factores que se conectan fuertemente: un individuo y un algo del mundo exterior. La facilidad o dificultad para que se den estos fenómenos va a depender de ciertas características de los individuos y de las cosas de las que se hace adicto o dependiente.
Las personas más propensas a sufrir adicciones y dependencias son:

  1. aquellas que tienen una situación afectiva negativa (insatisfechos, frustrados, deprimidos, etc)
  2. los que, por carácter o por la cantidad o intensidad de experiencia previas negativas, están más necesitados de emociones positivas
  3. los que toleran mal las emociones negativas derivadas de los normales problemas de la vida (o, como dice la psicología, tienen baja tolerancia a la frustración)
  4. los que tienen poco dominio de sí mismos, por escasa fuerza de voluntad, para decir basta o no a lo que produce emociones positivas a corto plazo,  pero puede producir sufrimiento a largo plazo (incapacidad para diferir en el tiempo la gratificación)

Las cosas que son más adictivas o producen dependencia con más facilidad son aquellas que:

  1. aquellas que producen emociones positivas más intensas
  2. las que producen su efecto positivo más rápidamente
  3. las que son más fáciles de conseguir, porque el esfuerzo por conseguirlas podría neutralizar el efecto positivo que producen
  4. las que son más populares por ser las más usadas por las personas del entorno o por las personas famosas admiradas, que añades un plus de bienestar psíquico al sentirse como los demás

Los productos relacionados con la tecnología de la información tienen una importante potencialidad para producir dependencias porque:

  1. permiten experimentar emociones positivas (placenteras y excitantes) al conocer imágenes e informaciones, al tener conversaciones, acceder a juegos o apuestas o compras
  2. permiten acceder de modo instantáneo, y sin moverse del lugar habitual a multitud estímulos curiosos, raros, sorprendentes, y hasta prohibidos, con gran poder para cautivar por completo la atención del usuario, y así borrar completamente, durante un tiempo, las vivencias presentes que causan emociones negativa, actuando como un potente producto de evasión
  3. por la presión del mercado, estos productos se han difundido extensamente y son fácilmente accesibles a la gran mayoría de la población sin distinción de edades, sexo o de poder socioeconómico

Los jóvenes son los individuos más propensos a depender de la tecnología por varios factores:

  1. como están descubriendo la vida, tienen una enorme ansia de conocer y experimentar las cosas de su entorno, y los nuevos medios de comunicación les ofrecen una amplia ventana al mundo
  2. tienen gran flexibilidad mental, que les permiten adquirir el dominio del uso de los nuevos medios tecnológicos
  3. tienen una situación emocional inestable, con gran propensión a sufrir estados afectivos negativos, especialmente por su mayor susceptibilidad (hipersensibilidad emocional) a los fenómenos ambientales negativos (familia, escuela, grupo de amigos)
  4. por no haber desarrollado suficiente resistencia o tolerancia a las frustraciones, debido a insuficiente experiencia de situaciones frustrantes por la tendencia a la sobreprotección de la sociedad occidental, tienden a acudir con más facilidad a mecanismos de evasión
  5. por la baja autoestima tan frecuente en los jóvenes, debido a los escasos objetivos logrados y a los muchos por lograr para afirmar su yo, en una sociedad muy volcada en la búsqueda del éxito. Este sentimiento de inferioridad les hace sentirse inseguros  y tímidos en las relaciones sociales. La tecnología de la comunicación les permite satisfacer la necesidad de relacionarse con los demás, en ocasiones de un modo más personal, más sincero, más profundo y gratificante que lo que ocurre en la comunicación cara a cara, pues les permite ocultar su identidad y evitar el miedo a que su yo reciba un juicio negativo por parte de los demás
  6. la tecnología les permite satisfacer el hambre, la impaciencia, de remover todas sus ignorancias sobre la vida sin tener que pasar la vergüenza de tener que reconocer esa ignorancia ante los demás y evitar la vergüenza de querer conocer los aspectos de territorios prohibidos por la sociedad de los adultos
  7. los jóvenes de hoy están más preparados para aceptar y depender de la tecnología porque desde muy niños se han acostumbrado a ellos (TV, ordenadores, play-stations, teléfonos móviles, etc)

Por estas razones, y por otras más sutiles, los jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo usando los medios de comunicación, y  llegan a no saber vivir sin ellos. Esto ha hecho de estos medios uno de los capitales medios de socialización, junto a la familia, la escuela y los amigos. Bien usados pueden contribuir a formar personas maduras y felices, pero sin son usados mal pueden contribuir a formar personas dependientes, manipulables e infelices.